Vulnerabilidad

Permitirme entrar en contacto con mi vulnerabilidad me coloca en un lugar interno de apertura.

De mayor presencia y conciencia de todo lo que me rodea.

Mi mente se vuelve más apreciativa por el simple hecho de mantenerme en contacto con mi parte más vulnerable.

Lo interesante de permitirme habitar ese estado en mí es que la idea que tenía de sentirme vulnerable no se corresponde con lo que vivo.

El relato que tenía se desmonta y puedo darme cuenta de que siempre es así con todas las cosas.

Lo que vivo no es lo que me cuento.

La vida verdadera no tiene relato mientras la estás viviendo, solo antes o después.

Los atributos que daba por ciertos y verdaderos sobre la vulnerabilidad no lo son.

Permitirme vivir en ese espacio interno de vulnerabilidad me hace experimentar plenitud pues no tengo que estar sosteniendo nada.

Esto hace que todo mi ser esté disponible para vivir la experiencia presente.

No necesito separarme de ella para protegerme.

Permitir expresar mi vulnerabilidad aporta sensación de mayor conciencia, más presencia y plenitud en lo que vivo.

Me ayuda a estar más presente a este momento.