Tips para facilitar Mindfulness online – Parte 3

Con la llegada del COVID-19 y el confinamiento, desde Quietud comenzamos a ofrecer todos nuestros programas online, incluyendo la formación anual de instructores BMIT (¡Inscripciones cerradas!).

Ante este cambio, nos preguntamos cómo poner a la tecnología de nuestro lado para ofrecer una experiencia lo más inmersiva y humana posible en cada encuentro virtual. Hay mucho que podemos hacer para lograrlo, y en esta serie de 3 artículos vamos a compartir contigo todo lo que hemos aprendido en estos últimos meses.

Hablaremos mucho de tecnología, sí, pero no todo es tecnología. Cada uno de los temas que iremos cubriendo vendrá también con algunas reflexiones humanas.

Parte 3: Conectar

En los artículos anteriores nos ocupamos de cómo potenciar imagen y sonido en cada encuentro virtual, sin descuidar el factor humano. Ahora bien, puedes tener el mejor equipamiento que exista, pero si tu conexión a internet es mala, no te servirá de mucho. Por eso este tema merece su propio apartado.

Lo primero: saber cómo medir la velocidad de tu conexión. Puedes hacerlo en Fast.com. Lo segundo: saber qué velocidad necesitas. Por lo menos 5 Mbps (Megas por segundo), idealmente más de 20 Mbps.

¿Qué hacer si tienes menos que esta velocidad y lo notas en tus Zooms?

(1) Chequea qué velocidad tienes contratada y si puedes pedir a tu proveedor de internet que te pasen a un plan más veloz.

(2) Si no tienes una conexión con fibra directa y puedes tenerla, elige esta opción, que será siempre muy superior a otros tipos de conexión como ADSL.

(3) Si no tienes acceso a buenas conexiones de este tipo donde vives, fíjate si en tu casa tienes buena recepción de 4G. ¡El 4G puede darte velocidades superiores a los 50 Mbps! Puedes comprar un plan de datos ilimitados, colocar el chip en un router 4G y conectarte de esa manera.

(4) En cualquier caso, si estás muy lejos del router (el aparato del cual sale el internet WiFi), puede ser una buena idea comprar un extensor de WiFi, que amplifica la señal para que llegue más lejos. O mejor aún, intentar conectar tu ordenador directamente al router con un cable Ethernet.

Conectar conmigo, conectar con los demás

Imagina que ahora tienes todo listo para empezar una buena conexión: ¡Luces, cámara y acción! Puede que te veas nervioso, inseguro, ansioso y al mismo tiempo feliz por esta oportunidad de compartir.

Lo esencial para esta conexión es prepararte para este encuentro, empezando por conectar contigo mismo. Siéntate delante de tu ordenador y observa el espacio que ocupas, los objetos alrededor… y con suavidad trae tu atención al momento presente. Ofrécete la oportunidad de respirar y sentir tu cuerpo preparándose para dar y recibir. Tomando consciencia de que para  algunas personas esta conexión es un vínculo con la vida y el momento presente.

Observa antes de actuar y siente que todos estamos adaptándonos a una nueva forma de vida y comunicación.

Comentarios finales

En esta serie de tres artículos exploramos cómo transmitir y recibir una mejor imagen, viendo con el corazóncómo transmitir y recibir mejor audio, cuidando el habla y la escucha consciente; y cómo establecer una buena conexión, a internet, pero también con nosotros mismos y con los demás.

A modo de resumen, este fue el equipamiento que fuimos explorando a lo largo de la serie para montar un humilde mini-estudio casero. Hay opciones para todos los gustos y presupuestos, estas son simplemente las opciones que más sentido tuvieron para nosotros en este momento, buscando un buen balance entre equipamiento de calidad y no quedar en bancarrota:

En esta nueva realidad, la tecnología puede ser una gran aliada. Por más que cueste, vale la pena amigarse con ella… Sin descuidar el factor humano. Esperamos que esta serie de artículos sea de beneficio para ti y para las personas que participen de tus propuestas online.