Cuando te escuchas de verdad, comienzas a liberarte.
Sesiones de acompañamiento personal
La propuesta de Sesión de Acompañamiento personal consiste en facilitar las condiciones de un espacio seguro y confidencial donde la persona se puede expresar libremente.
En estos encuentros se crea un espacio donde a través de la Escucha del otro y de uno mismo podemos comprender situaciones de nuestras vidas que a veces nos generan sufrimiento como consecuencia de cómo nos relacionamos con ellas.
Estas comprensiones nos abren una ventana para poder relacionarnos de otra manera con estas situaciones y consecuentemente nos sentimos liberados, dándonos cuenta que en muchas ocasiones estas situaciones que nos tienen atrapados son generadas por cómo nos relacionamos con nosotros mismos.
La Sesión:
- Duración: Entre 50 a 75 minutos.
- La sesión es un Encuentro donde mediante la Atención Plena y la Escucha Consciente se genera un Espacio que nos facilita ver nuestros hábitos y patrones de comportamiento.
- Las sesiones pueden ser presenciales en Santiago de Compostela y también online.
- Pueden ser individuales o grupales según las necesidades de la persona.
- Están orientadas a todas las personas en general.
- Son de ayuda para terapeutas tanto en el ámbito personal como supervisión de su trabajo.
- Precio: 60€ sesión
Contacto: Manu Mariño
Prueba esto
Siéntate en compañía de una persona sin una solución a su problema, sin desempeñar ningún papel.
No analices, no repares, no intervengas, no enmiendes. Escucha con generosidad, como si ella tuviera ya todos los recursos que necesita.
Limítate a respetar y a recibir lo que se te brinda. Ni siquiera es importante que comprendas.
Imagina que basta con tu presencia, que eso es justo lo que se necesita. Un silencio receptivo suele ser más sanador que todas las palabras bien intencionadas.
Frank Ostaseski
Escucha
Cuando te pido que me escuches y empiezas a darme consejos No has hecho lo que te pedía
Cuando te pido que me escuches
empiezas a decirme por qué no debería sentirme así estás pisoteando mis sentimientos.
Cuando te pido que me escuches y sientes que tienes que hacer algo para resolver mi problema, me has fallado, por extraño que parezca. Escucha, todo lo que te pido es que me escuches; no que hagas o digas, sólo que escuches. Cuando haces algo por mí que puedo y debo hacer por mí mismo, contribuyes a mi miedo y mi debilidad.
Pero cuando aceptas, el simple hecho de que siento lo que siento, por irracional que sea, entonces puedo dejar de intentar convencerte y dedicarme a entender qué está detrás de ese sentimiento irracional
Y cuando eso está claro, las respuestas son evidentes y no necesito consejo. Los sentimientos irracionales tienen sentido cuando entendemos lo que está detrás de ellos.
Así que por favor Escucha y sólo óyeme, y si quieres hablar, espera un minuto que te llegue el turno¡¡
y te escucharé!!
O’Donnell